Massuria

Unos meses después de su última visita, José Mas volvió a Lavinia para catar las añadas 2007 y 2009 de su vino Massuria, y así, poder intercambiar impresiones acerca de la evolución del mismo. Bodega y viñedos Mas Asturias es una bodega familiar situada en Vilafranca del Bierzo, donde se busca la elaboración de vinos de calidad y con potencial de guarda. Antes de iniciar este proyecto, José ha estado formándose en burdeos, trabajando para la familia Moueix (propietarios de Petrus), y esto influye claramente en el estilo de su vino, que posee las características necesarias para un vino de guarda.

El proyecto

El viñedo, de 5,5 hectáreas de Mencía, se asienta sobre diferentes tipos de suelo. En Cacabelos predomina la presencia de gravas y arcillas rojas, mientras que en Canedo y Valtuille, los suelos son arcillosos o arcillo limosos. Estos últimos terruños son más tardíos y frescos, por lo que en añadas cálidas como la 2009, la mejor uva es la procedente de esta zona.

El proyecto tiene ya 10 años de vida, y desde entonces se ha llevado a cabo un gran trabajo.Han desarrollado una viticultura tradicional en un viñedo privilegiado, con una edad media de 70 años. Las cepas están dispuestas en vaso, por lo que todos los trabajos se realizan de manera manual.

Una vez que la uva llega a la bodega, la fermentación se realiza en cubas de cemento. El vino resultante se pasa a barricas de roble francés para su crianza, que suele durar entre  12 y 15 meses.

Massuria 2007 vs Massuria 2009Massuria

Antes de catar los vinos comentamos la mejora que ha supuesto el cambio de imagen. Desde mi punto de vista, Massuria 2009 tiene un diseño mucho más atractivo que el antiguo, y según nos dice José, estos comentarios coinciden con los que le realizan otros clientes.

Una vez que pasamos a valorar el vino, cabe destacar que el 2007 se muestra mucho más redondo y pulido que el 2009, con aromas a fruta más madura y especias dulces. Al Massuria 2009 le costó más abrirse, pero a medida que se expresa empieza a aparecer fruta negra, aromas florales y notas balsámicas. En boca tiene más volumen y un tanino aun por pulir, pero apunta maneras.

Según José, son vinos que van muy bien durante la comida, ya que van cambiando a medida que se van abriendo, y se disfruta mucho apreciando esta evolución a lo largo de una velada. Lo cierto es que durante la cata pudimos verificar que es cierto, ya que el vino evolucionó muy favorablemente. Espero que volvamos a disfrutar pronto de sus vinos en su compañía, y le deseo mucho éxito, ya que proyectos tan personales como este Massuria con apenas 15.000 botellas de producción, son el resultado de mucho esfuerzo, pero sobretodo de mucha ilusión.